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MENSAJE DE DIOS PARA SU PUEBLO 12-17-2010

El día 17 de Diciembre de 2010, después de recibir esta palabra de parte de Dios, mi alma entró en gran angustia y tuve que orar por largo tiempo, con gemidos de dolor, un dolor muy fuerte. Toda la oración fue en el espíritu, no podía orar en entendimiento (español), solo por la mente, rogaba a Dios misericordia. Entre los ruegos por el espíritu y gran dolor que abatía mi alma. Y el Señor volvía a repetir, muerte, dolor y espanto!!  viene.
Dios tenga misericordia.

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    Palabra de Dios para su Pueblo:
   
    Muchos nombres están siendo borrados. Muchos de mi pueblo se están perdiendo. NO quieren renunciar a sus placeres carnales, NO quieren morir para mí. A causa de sus pasiones carnales, muchos de mi pueblo se están perdiendo. La envidia, el odio, la ira, los celos, raíces de amargura, "cosas tan pequeñas" que las llaman, por las cuales creen que no  se pueden perder.    Piensan, piensan, piensan: -a último momento perdono a mi hermano- pero no alcanzarán hacerlo, porque morirán antes de hacerlo: ahogados, aplastados o de un ataque al corazón porque muchos no resistirán lo que pasará. Y no alcanzarán a arrepentirse y se perderán.
    Mucho pueblo mío está en peligro, mucho pueblo mío se pierde por no obedecerme; ¡cómo me duele; mi pueblo me parte el corazón! 
    ¿Por qué eligieron el camino malo?, el camino ancho lleva a la perdición y no a mi camino. Pero el camino es ANGOSTO y no les agradó.
    ¡Cómo rechazan el sacrificio de mi hijo Jesucristo en la cruz del calvario!, ¡¡cómo rechazan su sangre derramada en la cruz, por ustedes!!
    ¡¡Son las últimas advertencias, las últimas advertencias!!
    No sabes pueblo cuándo te toca el día de tu muerte, no necesariamente será en los juicios que vienen, la muerte te puede sorprender a la vuelta de la esquina, y no te darás ni cuenta cuando ya te fuiste, perdido, a una eternidad sin Dios.
    Pueblo mío, pueblo mío, arrepiéntete de tu pecado, pues no sabes cuándo será tu último día, y si hoy no lo haces, mañana te arrepentirás en el infierno, cuando ya sea muy tarde; de mi nadie se burla. ¡Obedece pueblo mío, Obedece!; dice el Señor tu Dios.

    PUEBLO ARREPIÉNTETE, PUEBLO!!     OBEDECE PUEBLO, OBEDECE PUEBLO!!

El que tenga oídos para oír, oiga lo que el Espíritu de Dios dice a su Iglesia.
Su hermana en Cristo, Rosa T.