domingo 3 de octubre de 2010
NO PODEMOS DEJAR DE PREGONAR SUS JUICIOS
REVELACION 3 DE OCTUBRE 2010, 3:34AM
Me recosté con mi familia alrededor de las 12am, luego continué en oración, súplica y ruego ante Dios. Pedia misericordia por los siervos de Dios, por la tierra, por mi familia, mi vida. Le pedia al Señor que nos cubriera con su sangre poderosa. De esta forma continué cuando a eso de las 3:45am vi lo siguiente:
Me vi trabajando a toda prisa en la internet, diligentemente, como quien recibe una muy estricta órden, publicando cada uno de los mensajes que el Señor me ha dado de sus juicios. Se me mostraron mis amigos de Facebook y como a cada cual se le demandaba y exigia que de una forma urgente compartieran estos mensajes de alerta, de advertencia y preparación con el pueblo de Dios y la humanidad.
Entonces comenzó el Señor a decirme: "Muchos se han olvidado de lo que yo, Jehová, he hablado. Ya no publican ni pregonan. Muchos se han acostumbrado y acomodado ya como el mundo y piensan que todo pasó. Hablen trompetas mias y sigan pregonando mis juicios. Yo Jehová sorprendo pronto a esta isla y a cada nación del mundo".
Acto seguido vi mapas. Eran muchos paises los que se me señalaban. Demasiados para recordarlos todos y demasiados como para recordar el orden en el que se me mostraban. Cada pais tenia una flecha gigante color roja que le apuntaba. Via a Puerto Rico, República Dominicana, Haití, Venezuela, Chile, Colombia, Mexico, Hon
duras, Nicaragua Argentina... Se me dijo que cada uno seria estremecido pronto, muy pronto y que muchos serían sorprendidos porque duermen.
Amado, sigue publicando y pregonando lo que Dios ha estado y está revelando. Dios nunca habla por hablar. Siempre, en todos los tiempos, ha avisado con muchísima anticipación. El tiempo sigue transcurriendo y a veces puedes pensar que Dios se ha olvidado de lo que hace muchos años viene hablando. Recuerda que El no es hombre para que mienta ni hijo de hombre para que arrepienta (Números 23:19).
Sigamos llevando el mensaje como se nos ha dado de parte del cielo, sin importar quien se siga burlando o quien siga dudando. Ciertamente la encomienda es dura. Lo que he vivido en carne propia y se derraman muchas lágrimas al ver la condición del mismo pueblo que se supone ha sido redimido, lavado, y al que se le ha quitado la venda de los ojos. Lamentablemente todavia muchos que llevan años sentados en las bancas de los templos siguen oyendo de oidas al Señor y necesitan que sus ojos le vean (Job 42:5).
La recompensa será grande y gloriosa al que permanezca firme y continúe caminando en obediencia (Mateo 4:25, 5:1-12). Tiempos duros, muy duros se avecinan, donde muchos serán removidos. Aquellos que no cumplan con los estatutos de Jehová. Muchos llorarán, correrán, buscarán refugio mas no lo hallarán. Por esto es que el tiempo es AHORA. Es momento de rendirnos a nuestro creador y olvidarnos de todo lo efímero que ofrece este mundo. Cristo les ama, por ustedes insiste, insiste y vuelve a insistir. El silencio de Dios obra a favor de su pueblo. Hemos experimentado un silencio, pero en él Dios está obrando, decretando, moviendo, trabajando... por eso nos vuelve a recalcar que no podemos callar. ¡¡¡Levanten su voz de atalayas y sigan alertando que el tiempo se acaba y sólo bajo su cobertura estaremos seguros!!!
El que tenga oidos, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. Apocalípsis 3:22
Revelado a Leillian Rivera, sierva y profeta del Dios Altísimo
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